Una muy buena reflexión que nos ha hecho llegar un compañero de Serveis Públics de la UGT de Catalunya que os invito a leer.
Hoy que ya nos podemos quitar la mascarilla en la mayoría de los sitios, se establece un antes y después en la historia escrita, pero sobre todo en la historia vivida, lo que algunos filósofos han llamado la historicidad como dimensión humana.
Por eso hoy me voy a permitir una licencia que quiere ser un homenaje a las servidoras y servidores públicos, a esas heroínas y esos héroes que parecen que ya han vuelto a caer en el olvido, han vuelto a transparentes para el resto.
A quienes en estos duros años de peligro e incertidumbre han dado – habéis dado- tanto y tanto por las demás personas.
A quienes por velar por la salud de otras personas pusieron -y ponen- su salud en riesgo.
A quienes, con su esfuerzo, su desvelo y su tesón investigando, han logrado tanto para salvar a tantas personas.
A quienes han trabajado duro -hemos trabajado muy duro- por mantener la seguridad en estos tiempos tan complejos.
A quienes nos han comunicado noticias realistas, a veces muy duras, a veces esperanzadoras.
A quienes han apostado por contribuir con su trabajo a diario fuese el que fuese, contra las adversidades que iban llegando.
A quienes han regalado sonrisas, cartas, a quienes han ayudado de muchas firmas a quienes no podían valerse.
A quienes nos miraron con ojos de esperanza y nos transmitieron ánimo y perseverancia.
A quienes se han cuidado y han propiciado que otras personas se cuiden, favoreciendo que muchas más no sufrieran contagios. Hoy vuelve a sonar este himno.
Va por vosotras, por vosotros. Por la humanidad que vela y cuida a sus semejantes.